viernes, 31 de julio de 2009

Atardecer de otoño

Érase una tarde de otoño, caminando por la misma calle, a la misma hora y sin motivo alguno para estar ahí o en otro lugar, solo caminaba. Cuando el semáforo le señalo que podía continuar siguió caminando cabizbajo, mirando las líneas y formas sobre las cuales iba avanzado.
De pronto, detuvo su marcha, un frío viento lo estremeció por completo, tambaleante dio un paso hacia el lado para recobrar el equilibrio, decidió que debía descansar un momento. Una banquilla que estaba bajo un árbol le llamo la atención, estaba sucia, maltratada, pero tranquila, bajo el alero de la sombra de aquel árbol; sola y fría, lo que necesitaba.
Una vez en ella, se desplomo su cuerpo allí, su cabeza miraba hacia el cielo, pero no veía el cielo, solo hojas secas apunto de caer como él en aquella banquilla. El viento estaba muy calido en aquel lugar y la tranquilidad le hacia estar conforme con su elección; unos minutos después y sin percatarse, cerro sus ojos y se durmió lentamente.

Después de media hora, abrió sus ojos y asustado pregunto:-¿Donde estoy? ¿Por que estoy sentado aquí?
Estas donde justo deberías estar, aquí y ahora, en esta banquilla, bajo este árbol, en este pequeño parque sin juegos-respondió una tenue voz, había un hombre sentado al lado de él.

Abriendo sus ojos de par en par, quería observar bien a su acompañante de banquilla ¿Cuánto tiempo lleva sentado al lado mío?-le pregunto.
Lo justo y necesario para saber quien eres-dijo el hombre que se encontraba leyendo un pequeño libro con una portada en blanco.
Confuso por la situación, decidió levantarse y emprender nuevamente su rumbo. En aquel momento, sintió la mano de aquel hombre sujetando la suya, impidiendo que se fuera.
Quédate, entenderás aquello por lo cual no consigues vivir en tranquilidad-dijo el hombre aún sujetándole la mano.

Sintió una fuerte emoción, esa mano antes había tocado la suya, conocía esa presencia, esa calida y tierna mano no le era desconocida.
Llevo mucho tiempo esperándote, no puedo permitirme seguir viéndote caminar, día tras otro, en busca de aquello que crees haber olvidado en aquel camino, no es tu único rumbo, no puedes seguir perdiendo el tiempo y dejar que tu vida anuncie su retirada-mirándolo fijamente a los ojos, apretando con más fuerza su mano.

Desistió de sus pensamientos y volvió a sentarse, en calma y respirando sutilmente, incorporándose nuevamente a la banquilla. Mirando al suelo y sintiendo nostalgia ante el atardecer, suspiro, y prediciendo la conversación, sus lágrimas se perdían entre hojas secas.

Aún sin saber quien soy, ya sabes quien seré, lo que diré y predeciré, lo que acontecerá, es solo una predicción que yace escrita hace mucho tiempo en este libro.
Tu vida recorriendo cada línea, llenando páginas y páginas con historias cargadas de angustia y soledad, incrustando momentos de alegría e ingenuidad entre espacios blancos, vacíos de maldad.
Voltea tu mirada, observa con cuidado, puedes percatarte como han ido degradándose los colores de tu vida, de aquellas páginas blancas y celestes de tu prólogo, haz pasado a capítulos atestados de oscuridad, sin poder distinguir entre líneas en cual estas hoy y en cual estarás mañana.
Puedes leer la fecha, si, es hoy. Ahora comprendes aquella brisa, ahora comprenderás y podrás recorrer una y otra vez cada paso que diste en falso, como perdiste el tiempo buscando aquello que estaba en otros caminos, doblar a la esquina, tocar la puerta y decir la verdad, eran tan solo palabras, ahora son gritos sordos, una edición inédita de este libro…”aquello que debió ocurrir”.

Horas más tarde, ella que siempre lo miraba desde su ventana, en la esquina de aquella calle, corría en dirección al parque, donde él solía caminar. Llevaba una carta entre sus manos. Cuando llego al parque, lo vio sentado en la banquilla, se acerco a él, sonrojada entrego su carta, pero al ver que él no la recibió, ella lo beso, sus labios estaban secos.
Él estaba muerto...la carta aún cerrada, se seco en el suelo y se volvió una hoja más de aquel árbol del eterno otoño.


sábado, 25 de julio de 2009

Te aviso




Sentado en el último escalón de tu vida
Mirando desde la distancia
Dilucidando luces que no me responden
Me apago con ellas en el pasado.

Arrullado por mis brazos
Cayendo cada vez más hondo
Sonriendo ante la adversidad
Luchando, aunque retrocediendo.

El dolor se hace más fuerte
Comienzo a sentir la agonía
Caigo, lloro y me atormento
Aún así debo seguir sonriendo.

Recorro lugares conocidos
Paredes que me hablan de historias
Soledad, miedo y sufrimiento
Apoyado contra ellas puedo descansar.

Me gritas ante mi apatía
Desesperas por lo que no pudiste evitar
Ya lo sabes, es ahora mi partida
Te lo hice saber, pero no entendías.

No siento el viento en mi rostro
El dolor se ha terminado
Se estancaron las lágrimas
No llores cuando veas mi cuerpo muerto.


Apoyada sobre mi cuerpo

Me dices que hago ahí

Que me levante y siga sonriendo

Que tome tu mano y te lleve conmigo.


Ahora no te veo

Estas pérdida entre lágrimas

Buscando respuestas entre flores negras

Jarrones vacios y agua muerta.


Te hacen falta mis consejos

Tu mirada vuelve a recorrer mi cuerpo

Dormido en el sueño eterno

Un principe derrotado por su propio sufrimiento.


Pensaste que estoy muerto

Era sólo un sueño

Cuando te despiertes y leas esto

Anunciada mi muerte estarás viendo.


domingo, 19 de julio de 2009

El Pestillo



Y ahora eres tu quien pretende proteger este corazón, apoderarse lenta y tiernamente de él, susurrándole a cada latido y jurándole que jamás dejaras que el tiempo lo marchite.
Simplemente piensas que el amor es tan solo amar y ser amado, que es la sensación más cercana a la plenitud de la alegría, simplemente no entiendes que un corazón noble ama y amará solo a quien sacrifique su alma para salvar la del otro, que sangrara más tenuemente cuando sienta un frío silencio y se desangra infinitamente cuando el adiós sea un hecho y no tan solo una promesa de sombríos tiempos.

Cuando la luz se pose extendida en tu rostro, fragmentándolo levemente, sabrás que las puertas aún están abiertas. La llave no estará en su lugar, no es tuya ni de nadie, es mía y así seguirá siendo, aún así veas reflejado en ello un calculado acto, solo será una de las tantas cosas que aún no logras comprender.

En cada acción tuya puedo ver la siguiente, prediciendo tus caídas y manipulando tus alegrías, moviendo hilos de seda, invisibles para tus inocentes ojos y marcados con sangre para los míos.

Y ahora eres tu quien esta en el suelo, arrastrando cadenas de dolor y agonía, suplicándome para que te deje entrar, golpeando con tus cadenas a las fueras de mi corazón, manchando con arrepentimiento todo aquello que ahora no puedes ver, ni siquiera por el pestillo, el pestillo que ya no existe.

martes, 14 de julio de 2009

Eclipse de primavera


Despierta.
No es hora para fingir dulces sueños entre realidades abrumadas de inconsecuencias. La agonía se mueve entre aquellos razonamientos tuyos, dándoles sentido a tus palabras, exterminando todo aquello que algún día entre tus lejanos y difusos recuerdos, pensaste que te aproximaría a aquel sentimiento, aquel que iluminaba tus ojos, aunque fuera solo un instante, eras desterrada de este mundo impuro, lejos de tu inseguridad…mañana el sol resplandecerá en mi rostro ¿despertare en aquel paraíso?

No suspires, por favor no lo hagas, sólo abre los ojos, déjame ver en ellos tu alma aún viva.
Toma mi mano, camina conmigo, este campo marchito en soledad sólo florecerá para ti. El amor resurgirá como cenizas llevadas por el viento, cenizas capaces de ir en contra de tus lógicos pensamientos, de tomar vida una vez más y embellecer tu camino.
Abraza este cuerpo, aún así sea una y mil veces, tus lágrimas serán guardadas, cobijadas por mi e integradas a esta tierra, cultivadas por siempre con mis pensamientos, hasta aquella primavera donde los pétalos le anunciaran a tu corazón que ahora tus lágrimas ya no son recuerdos…abre los ojos, lo que ayer era el reflejo de un triste momento ahora, florecido por el manto de luna, es tu eterno paraíso.

La dulce armonía, tu anhelo más profundo, por ello haz partido.

...la primavera ha terminado, el eclipse de luna ha sido el holocausto de tu paraíso terrenal; vivirás eternamente en tu sueño real...

viernes, 3 de julio de 2009

Chaquetas *O* y negras *¬* xD


Hoy anduve haciendo unos tramites en el centro de San Bernardo y cuando pase por fuera de una tienda "X", vi unas preciosas chaquetas negras *W*, fue orgasmico ese momento *----¬* xDDDD, es que están TAN BELLAS >W< !!!, pero lo único malo (siempre el maldito "pero" u_ú)es que cuestan mucho T____T
Ojala al menos logre comprarme una de esas antes de fin de año y si es que no se han agotado para ese entonces =B (ruega)

No hay mucho que contar o tal vez si, pero me da flojera y aparte que no ando muy animado para ello n.ñU

Foto del hermoso Teru en esta ocasión :3

Saludos!