miércoles, 9 de septiembre de 2009

Lección

Amonestación, acontecimiento, ejemplo o acción ajena que, de palabra o con el ejemplo, nos enseña el modo de conducirnos. (Diccionario de La Real Academia Española).


Emprendió su rumbo temprano, debía realizar una serie de acciones y como bien sabia, la ciudad no lo esperaría.

Caminando envuelto entre aquella música de voces inteligibles para quienes lo rodeaban en su compás de amanecer, comenzaba un día que yacía planificado en su monótona mente desde el anochecer de luna creciente.


Realizar cuatro labores era el objetivo a cumplir en aquel viaje, la cantidad de aliados era uno y tanto antagonistas como distractores brotaban a borbotones por doquier.

Mientras transcurrían las horas, las direcciones y los transportes variaban, cruzándose en el camino de otras labores, de misiones que de no ser cumplidas declararían una condena ya conocida, por ello no había tiempo de entablar conversaciones. El aliado podía percatarse de ello, pero a la vez entraba en razón que ya era participe de aquello, que al estar colaborando en este viaje, se veía sumergido entre un mar de voces sordas, aquellas que solo hablan con quienes creen necesario y despojan de su lado a quienes no creen conveniente que sea su aliado.


Terminada la primera labor, el aliado debió retirarse del viaje, perdiendo la connotación adquirida y volviéndose uno más entre el gris pavimento, sin poderlo diferenciar entre uno u otro ser en movimiento.

Sin poder para retener a su antiguo compañero, continúo con su viaje, viéndose aún más solo entre un día iluminado y un sombrío camino sin nada asegurado. Observando a través de los espejos disipaba pequeñas señales, colores que le indicaban que no era el único ser con alma que por ahí caminaba, aunque fugazmente se marchitaban, perdidos entre las animas que incesantes deambulaban y el tiempo que con su fluyo lo arrastraba.


Segunda y tercera labor cumplida, nada complejo si la mente se hacia la desentendida de aquella realidad consumista y de dobles caras que pretendían convencerlo de aquello que no era cierto, sonrisas mentirosas, perdidas y desgastadas.

Última labor, nada podía ya detenerlo, nada cambiaria en ese trayecto.


Subiendo en el transporte, hacia el último lugar que se interpondría entre su principio y su cumplimiento, avanzo hasta ubicarse en el tercer asiento, al otro lado de la puerta donde se realizaba el movimiento. Un padre y un hijo, sentados detrás del tercer asiento, mirando la ciudad, observando sus componentes, nada anormal para el viajero. De un instante a otro, la ciudad dio un paso al lado, la distancia pareció crecer fuera del paso del tiempo, aunque no parecía cierto, la ciudad aún seguía siendo el escenario presente.


La conversación prosiguió sin sobresaltos, sólo la curiosidad entró al escenario para demostrar que tan buen padre tenía aquel niño. Con sus manos apoyadas en el vidrio, el pequeño abría sus pequeños ojos para ver con nitidez que era lo que se presentaba, incrédulo pregunto a su padre por que aquellos niños no sonreían teniendo tantos objetos con los cuales jugar, los cuales trasladaban de un lugar a otro en silencio; el padre al verse enfrentado a la interrogante de su pequeño, le respondió que así como ellos, él también debía recoger siempre la basura que arrojaba al suelo o estaría como aquellos niños, llenos de basura, con la cara sucia y jamás sonriendo.

Lo que el pequeño no sabía, que lo para él era basura, para aquellos niños eran piezas importantes en sus vidas, objetos que constituían parte de su casa y su alimento, que sin ellos no conseguirían dar el siguiente aliento.


El viajero cerró los ojos, sintiendo como su corazón se ahogaba en lágrimas, olvidando su última labor, el objeto del viaje ya era en vano, acababa de haber finalizado otro, uno aún más importante. Aquella enseñanza del padre al hijo había sido el sentido de su día planificado…aquella noche la luna se había nublado.


2 comentarios:

  1. que lindo me encanto =)

    simplemente bello ^^

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  2. Siempre que puedo miro lo que escribes

    de alguna forma he guardado todo con algo de

    verguenza

    no fuì correcto contigo y me arrepiento

    ya es tarde

    Muchas gracias por ser tan bueno conmigo

    espero llegue la oportunidad de sentarnos a

    charlar

    Cuìdate mucho Matt

    Mucha suerte ^^

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